Estos días… han sido diferentes.
La noche del 31 al 1, cuando el velo entre mundos se vuelve más fino, tuve una experiencia que me tocó profundamente.
Soñé con mi padre fallecido.
Pero no fue un sueño cualquiera.
Fue uno de esos sueños lúcidos en los que sabes que estás consciente, en los que sabes dónde estás y con quién estás… y no hay duda alguna.
Yo sabía que no estaba dormida.
Sabía que él estaba ahí.
Y vino a darme un mensaje. Un mensaje que guardo en mi corazón, íntimo, personal… pero que movió algo muy profundo dentro de mí.
Desde ese momento estoy más sensible de lo normal.
No triste.
No mal.
Simplemente… abierta.
Como si mis emociones estuvieran más cerca de la superficie, como si cualquier pequeña cosa pudiera tocarme y hacerme llorar, pero desde un lugar de ternura, de memoria, de amor.
Estoy nostálgica, sí.
Pero también más conectada.
He sentido el cuerpo más suave, más receptivo.
He tenido que darme baños para subir y estabilizar la energía, para sostener este corazón que está más expandido de lo habitual.
Como si la visita hubiera dejado una huella luminosa… pero intensa.
Y sé que no soy la única.
En estos días del Portal de Difuntos, cuando el mundo espiritual se acerca a nuestro plano, muchas personas sienten:
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Las emociones más sensibles
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Los recuerdos más presentes
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La energía más fina
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Los sueños más vivos
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La nostalgia como oleadas suaves
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Presencias que acompañan
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Señales que tocan el alma
A veces llegan mensajes.
A veces solo llega la sensación de compañía.
A veces solo un suspiro, un escalofrío, una lágrima que se cae sin explicación.
No es casualidad.
No es debilidad.
Es conexión.
Estamos más abiertas, más permeables, más humanas.
Y aunque puede ser intenso… también es sagrado.
Por eso quiero abrir este espacio, desde mi vivencia, pero para todas:
¿Tú cómo te has sentido estos días?
¿Has soñado?
¿Has recordado a alguien?
¿Has sentido emociones a flor de piel sin saber por qué?
¿Ha venido algún ser querido a visitarte en sueños?
Puedes compartirlo aquí, si te nace.
Este espacio es seguro, suave y sin juicio.
Te leo desde el alma.
Con amor, hildi 🤍
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