Pulsera turquesa con piedra volcánica cuarzo rosa y ónix
Favorece el equilibrio de la comunicación y la expresión. También se asocia al tercer ojo, potenciando la meditación y la intuición. Su energía es suave y fresca, con lo que es una piedra que también es indicada para los niños. La turquesa se considera una piedra sanadora y protectora.
Las piedras y rocas volcánicas atraen vibraciones positivas y son capaces de brindarnos estabilidad emocional ya que nos permiten eliminar las emociones extremas. Nos transmiten serenidad y paciencia para afrontar situaciones imprevistas o de estrés.
El cuarzo rosa ayuda a conseguir la armonía, paz y tranquilidad en cuerpo y alma. Atrae el amor y fortalece los lazos de unión entre personas. Elimina sentimientos negativos que guardamos en el interior. En la meditación, ayuda a relajar los pensamientos y conseguir un estado de claridad.
El ónix u ónice se considera una piedra de fuerza y vigor. Favorece la autoconfianza y la visión positiva de la vida. El ónix en combinación con el cuarzo cristal de roca suele usarse como protección y para la limpieza energética de espacios.