pulsera libertad con turquesa, ágata y ojo de tigre
La turquesa favorece el equilibrio de la comunicación y la expresión. También se asocia al tercer ojo, potenciando la meditación y la intuición. Su energía es suave y fresca, con lo que es una piedra que también es indicada para los niños. La turquesa se considera una piedra sanadora y protectora.
El ágata se considera una piedra de energía suave, conocida por aportar armonía y equilibrio. Fomenta la autoconfianza y la concentración y favorece el crecimiento espiritual, el amor y el coraje. El ágata es ligeramente protectora cuando es oscura.
El ojo de tigre psicológicamente remedia problemas de autoestima, autocrítica y bloqueos de creatividad, así como a equilibrar emocionalmente las energías del ying y el yang, siendo utilizada como un cristal espiritual por religiones como en budismo y el hinduismo.